viernes, 26 de diciembre de 2008

Cine que es poesía para los ojos


Irradiando belleza y seducción, primero lo mira. Luego le impone bajarse los pantalones. Lentamente, recorre su mano por entre sus piernas desnudas, apenas rozándolas, y dice "cómo vas a ser mi sastre si nunca has tocado a una mujer". La cámara no necesita mostrar nada explícito pero se mueve, contornea, hace explotar la imaginación de todo aquel que mira. Con su mano todavía ahí, haciéndolo sufrir de vergüenza y placer, ella, bellísima, remata: "cada vez que me hagas un vestido, recuerda esta sensación: así me harás vestidos hermosos". Esta escena, recargada de intensidad, es el primer momento de "The hand", corto de Wong Kar Wai que integra el proyecto "Eros", en el que participan cortometrajes de otros grandes directores de cine, como Steven Soderbergh y Michelangelo Antonioini.

Estos días de descanso navideño y fin de semana, tal vez sean la perfecta oportunidad para acercarse y darse una panzada con las películas de este realizador nacido en Shangai, y educado en Hong Kong, que como muchos otros maestros del cine contemporáneo provenientes de Oriente (Tsai Ming Liang, Hou Hsiao Hsien, Kim Ki Duk, entre otros,  también altamente recomendados) tienen la deliciosa habilidad de convertir cada uno de sus planos en una obra de arte. Hagan la prueba: de cada cuadro, de cada imagen, podrán encontrar  excelentes fotografías.

Kar Wai, que deslumbró a todos con "Felices juntos" - filmada en Argentina y basada en el libro "Buenos Aires affair", de nuestro Manuel Puig -, film que lo llevó incluso a ganar en el Festival de Cannes en 1997, trabaja con especial cuidado en el diseño de arte y fotografía de su cine, obteniendo como resultado una combinación fascinante de colores, texturas, y ángulos. De todos modos, la visualidad y encantamiento de sus películas no implican el vacío narrativo ni su falta de musicalidad. Sus historias, de personajes solitarios que buscan, y a veces, aunque sea por pequeños instantes, encuentran el amor, están construidas con sutil pero envolvente paciencia y un ritmo generalmente creciente, que para nada, como tal vez muchos puedan sospechar, resulta aburrido. Y siempre, sin excepción, se destaca la banda sonora que acompaña las imágenes.

Su último estreno en Buenos Aires fue a mediados de 2008, con "My Blueberry Nights". Pero recomendamos sobre todo, además de la ya mencionada "Felices juntos", "Con ánimo de amar" y una de sus primeras, "Chunking express". Casi todas se pueden conseguir en dvd. Así que ya saben, no corran, pero ni bien puedan, vayan a visitar a su videoclub amigo (todavía se dice así?) y llévense varias de Wong Kar Wai. Si no lo conocen todavía, estos días de tranquila festividad son ideales para descubrirlo y gozarlo.

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