Para todos ellos, los que se quedaron afuera, los que se enteraron tarde y los que la querían volver a ver, el viernes hubo una nueva función, pero esta vez con algunas yapas: el casi inédito corto filmado por Espina en los '80, con Luca entre el elenco de actores, y como si eso fuera poco, la presencia del propio director para presentar las películas y quedarse charlando un buen rato después con el público de la noche.
Un lujo para los que se quedaron y pudieron disfrutar de la predisposición de Rodrigo para charlar durante casi una hora después de la película, contestando todas las preguntas de los presentes y contando anécdotas de Luca, de su familia, del resto de los músicos de Sumo... ¡hasta ofreció su auto para alcanzar a alguien que fuera para su barrio! Una buena onda y un amor por su trabajo pocas veces visto.
Así que desde acá, Rodrigo: gracias.
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